el despacho del director
Llamo a la puerta del despacho del director, otra vez.
Mientras llamaba recordó lo duro que había sido la ultima vez con ella y como había aplicado el castigo y solo pensar en como le escocia el culo por los azotes, una sensación de placer recorrió su cuerpo.
La voz del director sonó implacable desde el otro lado de la puerta, ADELANTE.
Respiro hondo intentando controlar los nervios, abrió la puerta y entro en el despacho.
El director se levanto de su silla y la miro detenidamente de arriba a abajo, ese gesto la excitaba, un escalofrío la recorrió y las piernas le temblaron.
De repente se dio cuenta que no estaban solos, la profesora de francés estaba sentada al otro lado de la mesa. Era consciente de que no se había portado demasiado bien en su clase y que se la tenía jurada.
¿Ese era el motivo de su presencia en el despacho del director?
Miro a la profesora y salió de dudas, en su mirada pudo leer:
”Por fin ha llegado mi hora y te vas a enterar de lo soy capaz de hacerte zorrita”
La presencia del director la tranquilizaba, no quería por nada del mundo quedarse a solas con la profesora de francés.
De repente un pensamiento se apodero de ella y si lo que quieren es unirse los dos para castigarme duro e implacablemente.
La voz del director la saco de sus pensamientos.
“Sabes de sobra por que estas aquí así que esta vez me ahorrare los preámbulos, acércate a la mesa”
La alumna se acerco mientras la profesora de francés se ponía de pie y retiraba la silla dejando despejado el frontal de la mesa, se paro frente a la mesa y mientras la profesora se ponía detrás de ella, pudo sentir la mirada del director clavada en sus ojos mientras abria el cajón y sacaba una regla de madera.
La profesora la empujo hacia delante y la obligo a apoyarse en la mesa, la levanto la falda y la bajo las bragas a medias, la dejo en esa posición y se puso junto al director al tiempo que le decía:
“Ya esta preparada señor”.
El director se coloco tras la alumna con la regla en la mano, acaricio su culo y le dijo a la profesora:
“Esta lista empezamos cuando quiera”
La profesora se adelanto en la mesa y sujeto las manos de la alumna tirado de ellas hacia si, obligándola a hacharse completamente sobre la mesa.
“Y ahora vamos a ver si de verdad sabes o no contar en francés, empieza del uno al cincuenta, en voz alta para que te oiga el señor director, ¿entendido?”
“Si Señora” Contesto la alumna.
Comenzó a contar.
“une” Un azote su culo.
“deaux” El segundo azote.
“trois” El tercer azote
A cada número que contaba el director azotaba el culo de la alumna que comenzaba a estar rojo.
La alumna levanto la cara y observo la expresión de satisfacción de la profesora, que seguía sujetándole las manos, pero aquella engreída no era consciente de lo que estaba disfrutando con aquel castigo y de cómo estaba de mojada.
Llegaron a la mitad del castigo y tras el azote 25, el director se agacho y le digo al oído mientras le metia los dedos en su chorreante coño:
“Te estas portando como una zorra obediente y eso merece un premio para la segunda parte del castigo.”
El director se incorporó y ordeno a la profesora que la soltara las manos de la alumna, se puso delante de ella y se apoyó en la mesa, le dijo a la profesora que cambiase de lugar y se pusiera tras la alumna, cuando la profesora ocupo esa posición le entrego la regla al tiempo que la decía.
Usted terminara la segunda parte del castigo, y tendrá que contar los números.
La profesora protesto:
“¡¡Los números los tiene que contar ella!!”
El director miro fijamente a los ojos de la alumna mientras contestaba a la profesora:
“Ella no podrá contar porque tendrá mi polla en la boca, ¿lo ha entendido?”
“Entendido señor director.”
La alumna esbozo un gesto de placer, se pasó la lengua por los labios y los humedeció mientras mantenía la mirada del director.
El director se sacó la polla, agarro la cabeza de la alumna y la pregunto.
“¿Preparada para la segunda parte de tu castigo?”
“Lo estoy deseando señor”
“Pues colócate”
La alumna se agacho, paso la lengua por la polla del director, despacio recreándose el ella, cuando un fuerte azote seguido de un vingt-six, le recordó que el castigo no había terminado, se metió la polla entera y comenzó a chuparla fuerte, mientras sentía como su culo se iba calentando por el castigo.
La alumna estaba excitada por aquella situación. La saliva se deslizada desde su boca por la polla del director hasta sus huevos, los masajeaba despacio mientras disfrutaba de aquella verga entera en su boca y los azotes que seguía recibiendo provocaban que estuviera húmeda como nunca lo había estado.
Cinquante, los azotes pararon pero sentía como su culo palpitaba por el castigo, el Director la cogió de la cabeza y la incorporo limpio la saliva de sus labios con el dedo pulgar, mientras con la otra mano acariciaba su dolorido trasero mientras le decía:
“Bueno zorra, el castigo ha terminado, pero ahora viene lo mejor, estarás a mi disposición, serás mi zorra sumisa y hare lo que me plazca contigo, entendido.”
Ella contesto:
“Estoy a su disposición señor director, soy su zorra sumisa.”

El director la ordeno:

a) Quédate de pie y acércate a mí.
b) Túmbate en mi mesa boca arriba.
c) Ponte a cuatro patas en la mesa pequeña.
d) Arrodíllate frente a la silla.

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